Siempre le dije a mi amigo Gato que el día que me atienda el teléfono alguno de sus padres le iba a decir que era la novia.
¡Lo acabo de hacer! jajajajajaja
“¡QUE ALEGRÍA!”– me gritó su madre.
Cuando le dije que era yo y que era una broma que se la debía me dijo: -“Andate a cagar. Me diste una alegría tremenda y me desilusionaste al instante”.
Esa es la mamá de mi amigo.
ajjajjajajajaaaaaaaaaaaaaaaaaa
JA!
la sra te tiene ganas de suegra…
q naaa me venga a decir que no te reconoció la vozzz!
No, la mamá se lo quiere sacar de encima, y esas fueron sus palabras.
Pasé por tu blog, muy romántico y muy sincero. No me empalagó y no huí de él, como suelo hacer con las cuestiones del corazón.
Gracias por pasar. Bs.
jajajajajajaajajajaj. qué broma ocurrente la verdad!!!!!!
pobre mujer, quedó desilusionada….